Aparatos dentales para niños
Aparatos dentales para niños
Los aparatos dentales en niños suelen ser de los tratamientos más efectivos y recomendados para corregir posición de los dientes, entre otros muchos problemas. Sin embargo, ante la noticia de tener que usarlos, la reacción de su hijo puede ser compleja y por eso es importante que disponga de la mayor información posible.
Los aparatos dentales infantiles son muy distintos a los utilizados en adultos, tanto por la etapa de desarrollo de los huesos de la mandíbula como las causas de los problemas bucodentales. Por tanto, será su ortodoncista quién determine el tipo de aparato según la edad, enfermedad y desarrollo de su pequeño.
Las primeras visitas al ortodoncista suelen tener lugar entre los 11-12 años, sin embargo, ya desde los 7-8 años se pueden observar problemas, una vez que se han mudado todos dientes de leche.
Tipos de aparatos dentales infantiles
Según su colocación, encontramos 2 tipos de aparatos de ortodoncia para niños:
- Aparatos dentales fijos: Este tipo de aparato es más conocido como los brackets. Se trata de un mecanismo que va adherido a cada uno de los dientes a tratar. Cada una de las piezas van unidas por un aro metálico, es este el que ejerce la presión en el aparato que tiene como objetivo la corrección de los dientes. Por otro lado, los alambres y elásticos que completan el aparto tiene como función establecer la dirección de la corrección mediante empuje y se van ajustando en cada visita médica. En cuanto a materiales, los brackets comunes suelen ser metálicos, también los hay de porcelana, circonio o zafiro.
- Aparatos dentales removibles: Estos mecanismos se utilizan sobre todo para corregir defectos en los huesos, ya que estos están en desarrollo. Mientras más tiempo se lleve puesto el aparato, más rápida y efectiva será la corrección. Normalmente, suelen ser acrílicos y a medida.
¿De qué depende elegir entre un aparato dental y otro?
Será el médico especialista quien determine el mejor tratamiento, ya que cada niño es un mundo. Son muchos los factores que intervienen en esta decisión ya que depende de la edad del pequeño, el estado actual de su dentadura, del origen del problema y todos los tratamientos previos que se hayan realizado.
Por este motivo, es recomendable que sus hijos tengan revisiones periódicas desde los 3-4 años con un odontopediatra. Un seguimiento de su crecimiento es clave para prevenir malformaciones y otras enfermedades que afectan a los huesos de la mandíbula y a los dientes.
También, en Clínica Antonio Ferreño recomendamos vigilar la higiene dental de nuestros hijos y mantener una alimentación sana, sin exceso de azúcares.